
Recordar la música de Sergio Mendez también me brinda ese tipo de sensaciones, y . . . el deseo de crear música con mi voz, se incrementa en una especie de anhelo. . . sí, anhelo por crear armonías, sentir esa sensación de ser parte de un bloque sonoro y sentir en todo el cuerpo la resonancia de las demás voces que, junto con la mía, se ensamblan y entran en ese estado de empatía total.
Sin embargo . . . el gusto por el bossa-nova es algo peculiar. . . con esa melancolía que lo caracteriza . . . esas armonías tan especiales y su ritmo cadencioso. . . me hacen, a veces, entrar como en un sueño, como en un mundo de fantasías envueltas en papel de celofán. . .

_______________________________________________________________________