jueves, 11 de junio de 2009

Remembranzas . . .

En el seno de una familia muy peculiar, crecí rodeada de juegos, música, creatividad, respeto y mucho, mucho amor.

Mi hermosa mami, una mujer abnegada y muy trabajadora, siempre ejemplo de amor sacrificio y tolerancia y un padre cariñoso y juguetón aunque a la vez muy severo, siempre tratando de despertar en sus cinco hijos el amor al estudio, a la creatividad, a la vida !


La música siempre estuvo presente pues a "Papo" como cariñosamente le llamamos, siempre le ha gustado tocar guitarra y cantar además de que siempre ha disfrutado de los más diversos estilos de música, desde música clásica, baladas de jazz, bossa-nova, boleros, música mexicana, hasta los temas de moda...
En sus años mozos fué invitado a formar parte de un trío romántico pero decidió, escuchando los sabios consejos de su padre, contiunuar sus estudios de medicina para convertirse en un excelente y respetado médico.



Recuerdo con claridad, casi como si fuera ayer, las tardes de música en las que, después de haber preparado una de sus más de cuatro grabadoras de carrete, pulsaba la tecla
REC y comenzaba a cantar acompañado por su guitarra deleitándonos con las más variadas canciones, boleros, baladas, swing, etc. También tenía su repertorio de temas instrumentales que mostraban gran influencia de jazz al estilo de Wess Montgomery. . . sólo se escuchaban su guitarra y el susurrante sonido del motorcito de la grabadora girando, girando y . . . de vez en cuando algun rechinido de los carretes de plástico o . . . la cinta que mostraba signos de haber sido usada mas de cinco veces.



Recuerdo en especial una ocasión en la que sentí gran fasinación al darme cuenta de lo que era la voz "impostada". Tenía yo unos . . . 10 años, y en esa ocasión, después de pulsar la tecla REC, nos anunció con su particular voz, ligeramente aguda, el nombre de la canción que cantaría . . . comenzó con una introducción en su guitarra . . . y luego . . . con una voz que yo jamás había escuchado hasta entonces empezó . . . "Kiss me once, and kiss me twice. . . and kiss me once again . . . " ! ! ! Yo estaba maravillada con el cambio de color de su voz, la perfecta colocación, la resonancia que tenía, que parecía abarcar todo el espacio del cuarto . . . ! ! ! la gravedad e intensidad que parecía salir de lo alto de su cabeza, su nariz. . . la expresividad de su semblante que claramente mostraba cuánto disfrutaba esos momentos de unidad familiar, de música.


Ahora que lo pienso. . . con mi mami nunca noté ese cambio de voz pues ella, al hablar, utiliza una voz como si fuera estudiada para una cantante soprano ligera; al llamarnos a comer, por ejemplo, siempre ha usado una melodiosa voz, y digo melodiosa en el amplio sentido de la palabra, pues produce melodías en cada sílaba que sale de sus labios, con esa voz bien colocada, suave pero firme y bellamente timbrada.


En las reuniones familiares nunca falta la ocasión en que "Papo" tome su guitarra y comiencen juntos a cantar, para deleite todos los ahí reunidos.




Para mí, aún sigue siendo un máximo deleite verlos cantar juntos, pues la manera en que se acoplan en cada canción, simboliza la forma en que han vivido através de más de 50 años. . . como pareja, como padres, como pilares de una familia, apoyándose uno al otro, complementándose, creando "armonía" y compartiéndola con sus seres amados.







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